Portugal: informe auditoria pública demuestra que el modelo PPP es más caro que la construcción tradicional Las sociedades con empresas privadas en sanidad violaron "la buena gestión pública" Fuente Casmadrid.org 2012-03-06
Traducido por Carlos Valdés para CAS
Una auditoría conjunta de las inspecciones de Finanzas y Sanidad revela que el Estado no salvaguardó sus intereses en los contratos de los nuevos hospitales. Mientras, el programa fue suspendido por imposición de la troika.
Errores de evaluación:
Ineficiencia en la ejecución del programa, inexistencia en los contratos de cláusulas que salvaguarden debidamente el interés público, sobre todo en materia de incompatibilidades, y no cumplimiento de las reglas de contratación pública. Estas son, en síntesis, las principales conclusiones de una auditoría conjunta de la Inspección General de Finanzas (IGF) e de la Inspección General de las Actividades en Sanidad al programa de Sociedades Público-Privadas (PPP) en la Sanidad, realizada en 2009 a petición de la entonces ministra Ana Jorge y ya tras haberse dado a conocer otra auditoría, esta del Tribunal de Cuentas, muy crítica en relación a la forma en que el programa se estaba ejecutando.
El informe fue concluido en julio de 2010. Tras varios meses de solicitudes, se puso ahora a disposición de PÚBLICO, si bien sólo 11 de las 175 páginas que lo componen. Mientras tanto, todo el programa de las PPP fue congelado por imposición de la troika, quedando abierto solo el proceso relativo al futuro Hospital Oriental de Lisboa.
En el informe de la Auditoría a los procesos concursales de las PPP en Sanidad: Materias Comunes y Consolidación de los Aspectos Específicos, el inspector de Finanzas Heitor dos Reis Agrochão constata desde el principio la "enorme disconformidad existente entre las ambiciones (metas de realización física y temporal) del programa de hospitales en PPP y las condiciones existentes y las creadas posteriormente (humanas, organizativas y de competencias) para ejecutarlo con el mínimo respeto por los principios de la buena gestión pública". En diciembre de 2009, escribe el inspector, "pasados ocho años" de la puesta en marcha del programa, de las varias PPP programadas "sólo tres se habían negociado, tres tenían sus negociaciones en curso y de dos ni se habían publicado los concursos".
El programa inicial de las PPP, diseñado por la Estructura de Misión Sociedades.Sanidad (EMPS) -creada en noviembre de 2001 por el ex-ministro Correia de Campos y extinta en este periodo-, incluso preveía que los diez nuevos hospitales estarían todos funcionando en 2010. "Son obvias las nefastas consecuencias financieras y sociales de tan gran error de evaluación y de tanta ineficiencia en la ejecución del programa en cuestión", escribe el inspector de la IGF.
Una segunda "constatación" de Heitor dos Reis Agrochão se relaciona con "la extrema y preocupante dependencia" de las entidades públicas implicadas, en concreto la EMPS, ante los consultores externos en todas las fases del proceso. Aparte de los "riesgos y responsabilidades que tal opción acarrea", el inspector de la IGF destaca en el informe "las consecuencias gravosas que sobrevienen para el ejercicio de las futuras funciones de gestión y control de las PPP por el concesionario, toda vez que no existió la formal y necesaria internalización de competencias que un desarrollo adecuado hubiera proporcionado".
"Este hecho se agrava por la inexistencia en los contratos de cláusulas que salvaguarden debidamente el interés público, especialmente en materia de incompatibilidades, tanto durante la vigencia de los contratos como tras la conclusión de la prestación de servicios", defiende Heitor Agrochão, revelando que "esta situación tuvo ya como consecuencia el pago de una elevada indemnización a un consultor". PÚBLICO intentó obtener más aclaraciones sobre esta indemnización (valor y nombre del consultor), pero ni el gabinete del actual ministro de Sanidad, Paulo Macedo, ni el del ministro de las Finanzas, Vítor Gaspar, quisieron responder.
Después de considerar que no es "prudente" continuar fundamentando decisiones de hoy con presupuestos que a la altura en que la auditoría tuvo lugar tenían ya más de ocho años, el relator de la auditoría afirma que "se justifica plenamente, al menos, la reevaluación de la opción PPP para la construcción de los cuatro hospitales de la 2.ª fase (Lisboa Oriental, Central do Algarve, Vila Nova de Gaia/Espinho y Póvoa do Varzim/Vila do Conde), toda vez que la misma se revela incapaz de mostrar beneficios frente a la construcción según la modalidad tradicional, como lo atestigua el hecho de que las propuestas de los concurrentes sean sistemáticamente superiores al Coste Público Comparable". Desde que el programa se puso en marcha, los sucesivos gobiernos han apelado precisamente al hecho de que las PPP salen más baratas -y son más rápidas- que si los hospitales fuesen construidos mediante el modelo tradicional. PÚBLICO también preguntó a los ministerios de Sanidad y de las Finanzas sobre esta conclusión de la auditoría, pero una vez más no obtuvo respuesta.
El programa de las PPP en Sanidad sufrió varios reveses y alteraciones a lo largo de los años. Inicialmente, el programa apuntaba a la construcción de diez hospitales y el modelo pensado comprendía no sólo la construcción de los edificios, sino también la gestión clínica de las unidades por manos privadas. Además de haber dejado caer el proyecto de Sintra, el Ministerio de Sanidad se vio a esa altura obligado a anular el primer concurso publicado -el del nuevo Hospital de Loures, ganado entonces por el grupo José de Mello Saúde- por irregularidades varias.
La primera fase de este programa, llamada 1.ª ola, terminó incluyendo solo cuatro unidades: Cascais y Braga, ya en funcionamiento, y Vila Franca de Xira y Loures, que fue objeto de un nuevo concurso ganado por el grupo BES y comenzó a funcionar el pasado mes de enero. En cuanto a Vila Franca, el Grupo Mello ya asumió la gestión del viejo Hospital Reynaldo dos Santos e inició la construcción del nuevo, que deberá entrar en funcionamiento en el primer semestre de 2013. Mientras tanto, entró en el programa el futuro Hospital Oriental de Lisboa.
La 2.ª ola del programa -en la que el modelo sólo abarcó la construcción de las unidades, dejando en manos del Estado la respectiva gestión clínica- terminó por quedarse con los hospitales Oriental de Lisboa, Central do Algarve, Vila Nova de Gaia/Espinho, Vila do Conde/Póvoa do Varzim, Évora y Guarda. Sin embargo, con la petición de ayuda externa el actual gobierno se vio obligado a suspender todo el programa.
Traducido por Carlos Valdés para CAS
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