Entre México y Montevideo, contra los medios masivos de desinformación

Por Carlos Medina Viglielm

Raúl Fajardo Ortíz, periodista,
documentalista y corresponsal de guerra

 Nuestro amigo y colaborador mexicano, Raúl Fajardo Ortiz, periodista, documentalista y corresponsal de guerra, estuvo de visita en Uruguay realizando una serie de reportajes, entrevistas y presentaciones.

Entre sus objetivos en este viaje,  Raúl destacó documentar la propuesta del Frente Amplio, a nivel nacional y en el contexto latinoamericano.

Fajardo llegó al Uruguay luego de haber realizado proyectos similares en Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Bolivia. Siempre con la intención de documentar de manera fehaciente los procesos de transformación en estos países, mostrando la recuperación de la identidad y la dignidad, demostrando la viabilidad de una nueva América Latina integrada y a la vez diversa, solidaria y propositiva. 

"Me gustaría mejorar, si no cambiar, la errónea opinión generalizada que existe en México, por ignorancia y prejuicios implantados, sobre los pueblos latinoamericanos que están conformando gobiernos de nuevo tipo, gobiernos progresistas, alcanzados por fuerzas políticas de izquierda.” “Yo he visto en estos países una nueva América Latina, en busca de su lugar en un mundo multipolar,   con proyectos afines pero ricos y diversos a la vez, lejos de la dependencia y el subdesarrollo neoliberal, con pueblos dignos, con economías funcionales  y justicia social, y eso no es lo que se muestra en la TV mexicana."

Según Fajardo, en México el control de los medios masivos de comunicación, por parte del Imperio, “los vecinos del norte”, como él dice, es casi total. La información es monopolizada a tal punto, que los integrantes de la propia izquierda mexicana, se ven fuertemente influenciados por ello.

“Mis amigos de izquierda me previnieron –contaba Fajardo, cuando les anunció que iría a investigar a Venezuela-, mira que los venezolanos están locos, son radicales”, me decían, y me prevenían de lo “arriesgado” del periodismo allá.

En cambio Fajardo atestigua que “nunca había visto tal libertad de expresión como en Venezuela. “Una noche vi, en uno de los canales privados, cómo un comentarista político profería los peores insultos a la figura de Chávez. Pensé que a ese tipo lo meterían preso al día siguiente. Pues no, el hombre seguía vociferando, en tanto en los canales nacionales y las radios comunitarias y populares,  catalogados de "chavistas" predomina un discurso mucho más inteligente y respetuoso en todos sentidos", nos cuenta Fajardo.

 El tema de fondo, dice Fajardo, son los medios. “Aquello que se decía de que ‘los medios son el cuarto poder’ cambió radicalmente de un tiempo a esta parte: los medios ahora son el primer poder. En América Latina y el mundo, en los países aún controlados por oligarquías locales aliadas a los intereses transnacionales del norte imperial no es el voto ciudadano y no son los partidos quienes definen e impulsan candidaturas," afirma el periodista mexicano, "sino que son éstos poderes fácticos, quienes hoy operan la política a través del control de los medios masivos de comunicación, son ellos quienes pretenden  destruir o crear personajes en la política y a través de ellos mandar, manipular  como en un "reallity show".

En México, Fajardo identifica plenamente  al duopolio de Televisa y TV Azteca, junto con los oligopolios privados de la radio y prensa escrita, como los nuevos  instrumentos de gobierno y manipulación política y social. Pero este fenómeno, dice, no es ajeno al resto de América Latina; la llamada "Guerra de Cuarta Generación", a través de la construcción de falsas matrices de opinión, es una realidad una constante que Fajardo pudo documentar en su labor recorriendo América Latina. "Soy testigo presencial de los estridentes ataques de la oposición antichavista en la televisión privada de Venezuela, de las campañas de miedo y las mentiras descaradas que difundió y difunde  la TV en Honduras durante y tras el golpe de Estado contra el presidente Zelaya, y en general ahí donde se tocan los intereses del tío Sam y sus aliados locales, ahí los medios privados se vuelven partidos políticos y pretenden gobernar, o buscan impulsar golpes, socavan la estabilidad, se convierten en cajas de resonancia de intereses supranacionales y oligarcas, en fin, son la expresión de la nueva colonización" reflexiona Fajardo, y agrega: "incluso aquí, en este Uruguay democrático y plural, de amplia tradición periodística y libertaria, percibo que existen grupos tentados a operar bajo  "nuevos" esquemas de manipulación mediática, herederos del triste pasado golpista, esto es un peligro real, más aún, cuando desde el norte se mandan bendiciones a quienes  derrocaron a Zelaya o manipularon leyes y conciencias para destituir Lugo, presidente legítimamente electo del Paraguay".

“En México, bajo el monopolio de la información, principalmente en manos de Televisa, se hace referencia a los gobiernos de izquierda del continente, como los de Venezuela, o Bolivia, como si se tratara de regímenes golpistas, autoritarios y no como son, gobiernos legítimos salidos de elecciones democráticas. Y para cambiar eso, esa imagen distorsionada de la realidad, es que yo quiero aportar mi granito de arena, mi contribución como periodista y documentalista”.

Raúl Fajardo recorrió los principales puntos de interés en la capital uruguaya, asistiendo a las conferencias de prensa y eventos como el encuentro en Atlántida del “grupo parlamentario y de gobierno” del Frente Amplio que llevó a la presidencia a José Mujica o los festejos por el 42 aniversario de la formación del Frente Amplio.

Sorprendido por la sencillez con que el vicepresidente de Uruguay Danilo Astori,  escuchaba y respondía a preguntas de los periodistas, Fajardo comentaba: “esto en México es imposible. Allá los políticos en general son muy poco accesibles, y la mayoría  se comportan arrogantes, se creen intocables”.

Otra de las cosas que sorprendió a Fajardo, fue escuchar de sus entrevistados (la senadora del MPP Constanza Moreira, la intendenta Ana Olivera y el ministro de Desarrollo social Daniel Olesker), datos y argumentos firmes y claros en cuanto a la administración que lleva adelante el Frente Amplio y no discursos protocolares, fríos o bien aprendidos. La senadora Constanza Moreira, por ejemplo, dio a Fajardo en 80 minutos de entrevista, una completísima reseña histórica del Uruguay (merecería un capítulo aparte en el reportaje), que culmina en los años en que la coalición de izquierdas accede al gobierno.

La llegada de Raúl Fajardo a Montevideo fue anunciada por el periodista Alberto Silva, en su programa “Vamos a Andar”, que se transmite por CX 30 Radio Nacional (AM). Allí fuimos invitados por Alberto en dos oportunidades: una al inicio de su estadía y otra al final de la misma, ocasión que Fajardo aprovechó para realizar su última entrevista, a pocas horas de su partida hacia México, entrevistando a su vez a Alberto, como un comunicador reconocido en Uruguay por su histórico programa (25 años) “Amargueando”.

Al final del programa radial, Fajardo montó su cámara en el hall de la emisora (Palacio Salvo), para llevarse la opinión de Alberto, respecto a los medios de comunicación en Uruguay. El entrevistador uruguayo, ahora entrevistado por el mexicano, coincidió plenamente y acotó: “aquí, como allá, los medios privados pretenden ser hoy el primer poder, ahí veo yo tal vez la mayor amenaza para el proceso democrático de Uruguay y toda América Latina”.

Desde Montevideo (Uruguay), Carlos Medina Viglielm: http://nuevatrinchera.wordpress.com/