Letras tu revista literaria

sábado, 28 de septiembre de 2013

El desencanto, expresión del panorama educativo en nuestro país

La lentitud del magma

Pedro Luis Ibáñez Lérida*

"La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quien doblan las campanas:doblan por ti".
John Donne

                        Recogió el premio sin dibujar o esbozar, al menos, una tibia sonrisa. La comisura de los labios delataba el gesto de contención adusto y severo. Ninguna corbata anudaba su cuello. Saludó al ministro. Éste, con esa mueca de risa batiente que recuerda a los sanitarios de una estación de ferrocarril, con la tapa siempre arriba, entregó a aquel tipo menudo el Premio Nacional de Cinematografía. Juan Antonio Bayona se convertía en el director más joven en recibirlo.

El filósofo José Antonio Marina afirma: “No sabemos cómo generamos las ideas, pero sí como educar a una parte de nuestra inteligencia para que tenga buenas ideas”. A través del discurso, tras la obtención de la distinción nacional, el flamante premiado dio crédito público a quienes profesaba su mayor reconocimiento y admiración: “Mis padres son mis héroes. Entendieron mejor que nadie que la educación no era un gasto sino una inversión”. Ambas reflexiones truenan en el contexto de la política educativa de nuestro país. El manifiesto deterioro de los servicios públicos y la progresiva desvinculación del estado en los asuntos que conciernen a su propia responsabilidad, son hitos de un camino que parece no tener retorno, y  queda en las antípodas de lo que conocemos como la sociedad del bienestar. El fracaso escolar es parejo al social. Las ideas no fluyen y el marasmo continúa en este prolongado suspenso: la política educativa no deja de ser errabunda con gobiernos de diferente signo político. Las reformas puntuales llevadas a cabo hasta ahora, no han tenido repercusión práctica, salvo la de confundir y marear. No ha existido una línea definida en el tiempo con un proyecto educativo de país.
Juan Antonio Bayona

El director cinematográfico incidió en la determinante convicción de sus ancestros. Y, en cierta manera, declinó cualquier apego a la comodidad. Aunque el esfuerzo no es siempre recompensado y penden de otros hilos, como el económico: “A mi padre también le hubiese encantado ingresar en una escuela de Bellas Artes pero sólo tuvo dinero para suscribirse a un curso de dibujo por fascículos. Al final se ganó la vida como pintor de brocha gorda, pero mi padre es un artista”. Porque educar la inteligencia no debe entenderse como un propósito individual, sin la confianza y el respaldo de la comunidad a la que pertenece. Es receptora del bien social que está educando, que está cuidando, del que se verá fortalecida, una vez el individuo culmine su trayectoria educativa. La permanente actualización es un mal de este inicio de siglo.
El vértigo digital recompone incesantemente la realidad. La concentración de esfuerzos en el proyecto educativo sin la veraz decisión y apuesta trascendente de futuro, está condenado a una nueva oportunidad perdida.

Nadine Gordimer
                Nadine Gordimer, a sus 89 años, acaba de publicar la que tal vez sea su última obra novelística, Mejor hoy que mañana. La premio Nobel sudafricana e incansable luchadora contra el apartheid, elabora una trama en la que el desencanto personal y conyugal de una pareja, tras la lucha política y revolucionaria en la clandestinidad, da paso a un nuevo tiempo en el que se cuestionan su propia identidad existencial y política. ¿Era lo que ellos esperaban cuando impulsaron la consolidación de la democracia en Sudáfrica...? A ambos conflictos, se le une los sucesos que, como en nuestra sociedad, minan los principios sobre los se pretende asentar: corrupción, impunidad, tráfico de influencias, la lejanía de la política de los problemas reales... La autora de La hija de Burger reflexiona: “Tú no decides ser escritora, simplemente naces con un impulso natural que no se aprende en las escuelas. Sólo hay un camino, leer, leer, leer para que se despierte el don de la escritura”. También la educación sólo tiene un camino: ideas, ideas, ideas que alienten un proceso educativo desligado del albur político. Con aplicación del máximo rigor científico y emocional, y en el que los presupuestos económicos se ajusten a la realidad puramente educativa, sin cortapisas, y considerados como una inversión y no como un gasto. El desencanto y descreimiento van tomando espacio en las aulas. Más aún cuando el desenvolvimiento lógico del conocimiento tiene su cauce en la investigación, cuyos fondos se han visto mermados de forma y manera truculenta. Todo un despropósito.
       

*Pedro Luis Ibáñez Lérida,  Patrocinado por LetrasTRL N.º 62-septiembre-2013





viernes, 20 de septiembre de 2013

Macchiaioli, manchas de conciencia en la pintura desde lo rural y cotidiano

La lentitud del magma

Pedro Luis Ibáñez Lérida*

 
"La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quien doblan las campanas:doblan por ti".
John Donne

                        Señala Nicolás Carrera: "Como el mundo se ha olvidado del pueblo, nos traemos el mundo hasta aquí". Es uno de los poco más de cien habitantes que viven en la pedanía leonesa de Villar de los Barrios. El noventa por ciento de su población es mayor de ochenta años. Tan sólo hay cuatro niños. Dos de ellos hijos de Nicolás. Su propuesta ha generado expectación en un intento de hacer resurgir del olvido a su pueblo. Ha organizado el festival de arte y música Villar de los Mundos. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, en los últimos quince años han desaparecido aproximadamente 1000 pueblos en España. Otra de las propuestas del vecino de Villar de los Barrios es la edición de un libro con la participación de fotógrafos, pintores y vecinos.


                        También desde el ámbito rural los macchiaioli -manchistas- crearon y provocaron una mirada nueva sobre la sociedad, desde sencillas escenas campesinas, cotidianas e incluso históricas. Su nombre fue adoptado de las críticas peyorativas que recibían, pero también por la técnica que empleaban. La vitalidad de sus composiciones venían determinadas por el uso tan especial y significativo de la luz. Eran artistas preocupados y ocupados por la realidad social . Jóvenes pintores atraídos por la revolución en su país, Italia . Procedían de entornos agrícolas y quizás de ahí provenga su afán por la búsqueda de la verdad, de lo primigenio, alejado de los círculos burgueses y de los modelos pictóricos románticos.

                        Su conciencia revolucionaria les llevó a implicarse en la guerra de independencia italiana. Fue en en 1855, en Florencia, cuando estos jóvenes pintores decidieron adoptar otra visión de la realidad, rehusar de la academicista y proponer un rumbo artísitico diferenciador. El mecenas Diego Martinelli les apoyo en esta tentativa de resultados sorprendentes y rompedores. La brillantez de sus composiciones destila un uso realmente exquisito de cuanto desvela la atmósfera que trata. La pintura posee un encanto que magnetiza la mirada y la interroga. La realidad se nos muestra sin pretensiones, pero con aguda introspección nihilista que se equilibra con las manchas en ese ansia por encontrar la definición del color y los claroscuros, luz y sombra.

                        Los lienzos son de pequeño tamaño. Algunos no alcanzan los quince centímetros. Su disposición a salir en busca de las imágenes al aire libre, les condicionaba el transporte. En muchos casos las maderas recicladas de cajas de puros o embajajes, eran el soporte de sus pinturas al óleo, cuyas vetas se quedaban al descubierto. Tenían forma apaisada para conseguir el efecto del instántaneo suceso con una visión más amplia. La fotografía fue un elemento con el que mantuvieron una relación de interés común, al facilitarles el ademán de la naturalidad que buscaban.
fervientemente.
                        La novedosa perspectiva, la modulación de los colores según la luz y la aguda penetración en el cuerpo social al que remitían constantemente, sin desmerecer las escenas intimistas, definen someramente una pintura embebida en la fijación de la realidad. Los precursores de lo que fue el impresionismo francés poseían un altísimo concepto de la involucración social del artista pero sin desvariar hacia un arte ideológico. Hay un apartamiento de lo esténtoreo y monumental sin, en cierta manera, dejar de serlo. Porque ese efecto es tratado con el aplomo pigmentado de conciencia artística. Es un principio transgresor en cuanto a que requiere de la naturalidad para experimentar sobre ella misma. Hay un fondo de desencanto que abruma e hipnotiza al espectador. Las pinturas cantan su soledad en el silencio de quien las contempla. Todo un prodigioso efecto tan real como la vida misma. En los tiempos que vivimos, la apreciación en el compromiso social  y la estética pictórica, como lo fue en los Macchaioili, sería como maná caído del cielo. El arte nos salva del embrutecimiento y consagra al ser humano en la búsqueda de su identidad.

*Pedro Luis Ibáñez Lérida,  Patrocinado por LetrasTRL N.º 62-septiembre-2013


                       

            

jueves, 12 de septiembre de 2013

Catalunya, una independencia para los de abajo

Por Esther Vivas


Miles de persones salieron ayer a la calle en toda Catalunya, se calcula que un millón y medio, en una cadena humana que unió el país de norte a sur, en un recorrido de 400 km, por carreteras, plazas, puentes, calles…, para gritar alto y fuerte: “Independència!”. La Assamblea Nacional Catalana (ANC), los organizadores del acto, llevaban meses preparando una acción, que ha desbordado el marco político institucional. La gente, como se ha visto en declaraciones, fotografías, redes sociales…, ha sentido que escribía parte de nuestra historia colectiva.

Algunos dirán que si el peso del Gobierno catalán en la organización del evento, de si tal o cual partido. Los vínculos de CiU y ERC con la ANC son reales y, a menudo, más estrechos de lo que debieran. Pero esto no quita que la gran mayoría de quienes ayer participaron en La Via Catalana cap a la Independència lo hicieron porqué quieren decidir sobre el futuro de Catalunya, porqué la voz del pueblo catalán ha sido callada a golpe de sentencia del Tribunal Constitucional, y muchos son conscientes de que sin movilización social nada se va a conseguir.

Pero no sólo el grito de “Independència” se ha dejado oír a lo largo de la cadena, miles de personas han rodeado edificios emblemáticos como el Hospital Josep Trueta en Girona, la escuela Progrés y el instituto La Llauna en Badalona o La Caixa en Barcelona para exigir no sólo una “Catalunya lliure” sino una Catalunya libre, también, de ladrones, recortes, represión y deudas ilegítimas. Independencia sí! Pero independencia de todas las políticas que nos oprimen y nos empobrecen. La independencia no es una fórmula mágica que todo lo soluciona, como muchos intentan vender. Puede ser una cáscara vacía si no implica romper con las imposiciones del capital financiero y el pago de la deuda.

No se trata de cambiar el Sr. Mariano Rajoy por el Sr. Artur Mas ni el BBVA por La Caixa ni el caso Gürtel por el caso de las ITV ni el Sr. Amancio Ortega por el Sr. Antoni Brufau ni la policía nacional por los mossos de esquadra. No nos engañemos. No se recorta menos ni se desahucia menos ni se roba menos ni se precariza menos ni se reprime menos en catalán. La independencia tiene que ser una oportunidad para decidir sobre todo y para echar, definitivamente, a quienes nos han robado por encima de nuestras posibilidades. Una oportunidad para arrancar un verdadero proceso constituyente desde abajo, para discutir qué modelo de país y sociedad queremos. Un proceso que pueda ser utilizado, además, como palanca fuera de Catalunya para hundir al Régimen surgido de la Transición, dando lugar a otros procesos constituyentes en el resto del Estado.

El presidente Mas nos dice hoy que consulta sí, ayer que consulta no y que elecciones plebiscitarias sí, anteayer que consulta sí o sí y mañana… quién sabe qué dirá. Llevar la independencia y el derecho a decidir hasta sus últimas consecuencias implica  desobedecer a Leyes y a Constituciones injustas. Las mismas que combaten quienes ocupan pisos vacíos, bancos, escuelas, hospitales, supermercados y, también, quienes se niegan a pagar los peajes. La legalidad institucional se enfrenta a la legitimidad de la calle y a los derechos, inalienables, de los pueblos. Legalidad que los defensores de la “Ley y el orden” en Catalunya no están dispuestos a romper.

Hay tres elementos clave, a mi entender, si queremos avanzar hacia una independencia escrita por y para los de abajo. Primero, la independencia, el derecho a decidir, una consulta para el 2014, sólo será posible con la movilización social para mantener la presión sobre el gobierno catalán y español. La manifestación de ayer fue, precisamente, un paso en esta dirección. Miles de personas se hicieron oír, desbordando, parcialmente, la dinámica partidista e institucional. Segundo, una país inclusivo, de todos, sólo será posible si tenemos en cuenta a los silenciados, a los oprimidos, a los invisibles, a los nadies. No se trata de construir la Catalunya de los ganadores sino la de los perdedores, la de quienes sólo sufren recortes y reducción de derechos. La Catalunya de los inmigrantes, de los jóvenes, de los parados, de los sin techo, de las mujeres. La Catalunya de los que hablan catalán, pero también castellano, árabe, urdu… El gran reto es sumar a toda esta pluralidad, diferencia, en la Catalunya del mañana, esa República Catalana del 99%, tan soberana como amiga de los pueblos vecinos. Y tercero, que nadie se haga ilusiones, nunca seremos libres en manos de quien vende nuestro país al mejor postor, ya sean magnates del juego, bancos o mercados extranjeros. La independencia y la libertad  sólo serán posibles sin yugos políticos ni económicos. De nosotros depende.


*Artículo en Público, 12/09/2013.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Escuelas de verano en Fuengirola, o adiestrando niños para el fascismo


Por Peter Magnus

Esta semana pasada recibí un email de un papá que vive en Fuengirola (Málaga) en el que me alertaba de un caso, algo “insólito” según sus palabras, de que se pueden estar usando las escuelas de verano en los ayuntamientos del PP para adiestrar y disponer a los niños al militarismo y al fascismo. Voy a trascribir el email, de cuyo contenido solo he corregido las faltas de ortografía que este hombre ha cometido al escribirlo, pero salvo este detalle el contenido es tal y como lo he recibido, ustedes lo leen y luego saquen su propia conclusión, pero yo les pido que no crean que son inocentes  estas actividades en las que participan chicos de cuatro a doce años más o menos.

“Estimado Peter:

Mi nombre es Felipe, y me tomado la libertad de escribirle a usted, porque le leo, y me gustan sus artículos, y porque he pensado que a lo mejor le interesa lo que quiero decirle, y escribir algo de esto que le voy a contar.

Mire, el viernes pasado acudí a la fiesta de final de la escuela de verano en la que he tenido a mi hijo durante un mes. Nunca pensé que vería lo que vi. No había sospechado nada durante todo el mes porque, bueno, allí los niños hacían diferentes actividades deportivas: pádel, natación, fútbol, excursiones y esas cosas normales para que los niños se la pasen bien y así los padres podemos trabajar durante el verano, ya me entiende, bueno, no me sé expresar como lo hace usted, ya quisiera, pero vamos a lo que vamos, le decía que el viernes pasado estuve en la fiesta de fin de la escuela de verano que se organizaba en un recinto deportivo llamado Elola, usted sabrá seguro porqué se llama así este centro de deporte, porque yo no lo sé, y aquí lo llamamos “er lola” y ya está. Me habían dicho que a las doce de la mañana comenzaba la fiesta y que las mamás y papás podían llevar comida y bebidas como zumos y refrescos y esas cosas para que los chicos comieran y bebieran, bueno y para los padres también, yo no llevé nada pero mi ex mujer llevó tortilla de patatas con aceitunas, bueno, el caso es que todos llevaron algo y así pudimos comer tanto los niños como los padres después de que los chicos llevaran a cabo una especie de danzas, que a mí me parecieron algo violentas, ya que era como un enfrentamiento entre dos grupos; pero le explico con detalle cómo fueron estos “bailes”. En un campo de deporte interior, los padres estábamos en las gradas y los chicos y monitores abajo en el campo, bueno, se formaron tres grupos de chicos, el de los más mayores se colocó a la izquierda del campo según nosotros mirábamos, el otro grupo de niños medianos se puso a la derecha en el campo, como si fueran dos equipos que va a jugar un partido de fútbol, pero los niños aquí estaban alineados en una fila mirando a los que estaban frente a ellos, luego el grupo de niños más pequeños se colocó en el centro de estos dos grupos pero fuera de la línea, también alineados en fila. Hasta ahí nada que pueda llamar la atención. Había música de fondo, una música que a mí me pareció a esa música que ponen en las películas cuando dos ejércitos enemigos van a entrar en batalla, pues eso era más o menos.

En el grupo de niños mayores había uno de ellos que llevaba una gorra de esas de visera plana, y este estaba en el centro de la fila que habían formado, a la señal del monitor este niño sale de la fila y se dirige hacia el centro del campo haciendo gestos de provocación hacia los que estaban en la parte derecha según estábamos sentados los padres, los gestos de provocación iban acompasados con el ritmo de la música, y el chico se detuvo en el mismo centro del campo desde donde increpaba y provocaba, con sus gestos y su “baile”, a los del grupo de niños mediano. Cuando terminó su actuación, uno del otro grupo, también con gorra del mismo tipo salió hacia el centro e hizo otro tipo de gestos pero todos con fondo provocador. Y luego retrocedió hacia su lugar en su fila. Y entonces el grupo de la izquierda avanza hacia el centro con paso marcial como si fuera a pelear con el otro grupo, así lo hizo el otro grupo y a ritmo de música y con gestos violentos entablaron un enfrentamiento no físico pero sí mental. Al terminar esta danza que a mí no me pareció nada inocente, tanto el grupo de la izquierda como el de la derecha fueron hacia el centro del campo donde todos los niños se tumbaron dejando un pasillo ancho por el que comenzó a desfilar el grupo de los más pequeños que se había mantenido sin hacer nada hasta ese momento. Aquí la música cambió y con fusión de ritmos modernos se podía oír una marcha militar y una voz que cantaba e invitaba a los niños del grupo a marchar al frente con frases como: “adelante compañía”, “saluden compañía”…  los niños saludaban al oírlo de modo militar llevándose la mano a la frente como lo hacen los soldados, mientras los niños militarmente formados caminaban marcando el paso como lo hace una compañía de soldados. Aquello era como el desfile de la victoria. Me quedé asombrado, no podía creer lo que acababa de ver, pero nadie, al parecer vio algo anormal en esta cosa. Evité comentar nada a ningún padre no fuera ser que me tomaran por un loco conspiranóico. Y eso fue todo en esa fiesta, bueno también nos pusieron un vídeo de todo lo que habían hecho durante el verano, y nada más, me fui de allí algo preocupado por lo que había visto, y a día de hoy se lo he comentado a un par de personas y me han mirado como si fuera un bicho raro. Y entonces al leer su último artículo me dije, escribe a este hombre y cuenta eso. Bueno, le dejo y espero no haberle molestado con mis cosas, ya sabe, uno no sabe a quién contar cosas de este tipo.

Sin más le envío saludos.

Felipe Álvarez
En Fuengirola a 31 de agosto de 2013

Señor Felipe, no me cabe duda que tras todo lo que me ha contado está la maniobra de la derecha para militarizar desde las bases, le voy a decir por qué ese centro de deportes lleva ese nombre, y quizás esto le ayude a comprender lo que ha visto y a ver en qué tipo de ciudad vive, y no se alarme y piense en cambiar de aires porque el fascismo en esa ciudad de la que me escribe, y esto me consta por investigaciones que he realizado sobre el fascismo en España, está muy arraigado, de hecho allí tiene base uno de los dirigentes pro nazis más importante de Europa y está muy cercano a la cúpula de poder de esa ciudad. Bueno, acabo con lo del nombre “ELOLA”, amigo Felipe, este está puesto a este centro en homenaje a un político de Franco, llamado José Antonio Elola-Olaso aquí puede saber algo más de él: http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Elola-Olaso
Cuídese amigo porque corren malos tiempos, y cubra sus espaldas, y sobre todo saque a su hijo de ese nido de fascismo lo antes posible, porque mañana puede ser tarde.
Reciba un cordial saludo.


2013: una odisea del espacio político

La lentitud del magma

Pedro Luis Ibáñez Lérida*


"La muerte de cualquier hombre me disminuye porqueestoy ligado a la humanidad;

por consiguiente nuncahagas preguntar por quien doblan las campanas:doblan por ti".

John Donne

El esperpento, género literario que creara Ramón María del Valle-Inclán, se incorpora al escenario político con el nuevo episodio de los ordenadores que evoca al supercomputador Hal 9000.  
           
       
     La cinematografía nos depara momentos estelares que permanecen en la memoria. Llegan a convertirse en iconos y se contemplan con cierta benevolencia a pesar del irrefrenable paso del tiempo, y la conjura artística que somete a cualquier obra a su juicio inapelable e insobornable. En el año 1968 el director Stanley Kubrick dirigió la película 2001: una odisea del espacio. Basada en la novela El centinela de Arthur C. Clarke, coguionista junto al propio director. Existen en tan memorable largometraje escenas que se recuerdan con especial predilección. Como lo es la voz aséptica y cuasi metálica de HAL 9000, el supercomputador que se rebela ante los astronautas y toma sus propias decisiones. El tono determinante, sabedor de su supremacía, no deja lugar a dudas de sus intenciones. Más tarde, la pericia de uno de los tripulantes consigue asestar el golpe definitivo al engendro electrónico. La agonía y la compasión se entremezclan en los ruegos de la máquina. La cadencia de su palabra va declinando en deforme y lenta hasta que el último hálito cibernético la silencia.

            Las piruetas, cada vez más arriesgadas y sin red, del portavoz del Partido Popular –PP- no se estiman lo suficiente. El funambulismo dialéctico que practica es de un valor incalculable. Las esperpénticas descripciones, argumentaciones y refrendos de las sucesivas etapas, acontecimientos y hechos objetivos, que ha contraído su formación política durante el proceso que lo vincula a su extesorero, son tumefacciones del estado en que se encuentra su capacidad orgánica e institucional. Inciden en el ya célebre titubeo mendaz de la secretaria general, cuando explicó la indemnización del que ahora es un apestado y, hasta hace bien poco, su defensa jurídica era sufragada por el partido que lo repudia.

            El último sainete de esta galería de personajes no parece tener fin, y en ese empeño por reconducir la situación ahondan más en su irrefrenable osadía. Porque sólo puede calificarse de este modo a quienes no dudan en anteponer sus propios intereses y destruyen las huellas del delito sin rubor. Este tipo de actitudes resquebraja la confianza democrática de los ciudadanos que observan expectantes la nueva ocurrencia con que sobrellevar este sinsentido. Como expresaría el personaje de El borracho en la obra teatral Luces de Bohemia, de Ramón María del Valle-Inclán, con ese grito último antes que el telón cierre la escena final, “¡Cráneo previlegiado¡”. Hall 9000 no volverá a hablar de sus memorias, de la inteligencia artificial que contiene y al que se ha desconectado definitivamente la corriente que lo alimenta.



*Pedro Luis Ibáñez Lérida, poeta, articulista, coeditor de Ediciones En Huida. Contacto: pedrolerida@gmail.com 






El Diario de Alvaeno

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