La lentitud del magma
Pedro Luis Ibáñez Lérida*
"La muerte de cualquier hombre me disminuye porque
estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca
hagas preguntar por quien doblan las campanas:
doblan por ti".
John Donne
La traslación de términos políticos a la
práctica diaria y real suele adolecer de pragmatismo. Y si bien la visceralidad
de las campañas es un hecho comprobado por cualquier ciudadano, habida cuenta
del calentamiento labial que provoca. La puesta en marcha de lo señalado,
explicitado en soflamas y alharacas partidistas que insuflan con un ilusionismo
voluntarioso el aforo que aún atiende a su oratoria, continúa vigente. A lo que
habría que añadir esa creciente animosidad de hacer sentir culpables a los que
tienen un puesto de trabajo. Conminándoles a ser sensibles con las propuestas
de disminución de salarios y aumento de la jornada laboral. El gobierno insiste
hasta la saciedad que la única salida es la corrección del gasto público. Sin
embargo esa doctrina no tiene por qué llevar aparejada el carácter
indiscriminado con la que impunemente se ejecuta. Tasando a la educación, a la
salud y a la dependencia como cualquier otra rémora económica En la misma
intensidad los ciudadanos se manifiestan en las calles de nuestras ciudades, en
un calendario permanente de reivindicación, cuyo germen surgió con el
movimiento 15M. El poder ejecutivo no palidece por los reiterados
incumplimientos de las promesas electorales ni por la respuesta social que
provocan. La conflictividad laboral y su traducción en despidos, nos conduce a
un estado de creciente alarma y pánico.
Los datos tanto de consumo como de
economía sumergida son esclarecedores.
El
novelista norteamericano Raymond Chandler, no pudo dedicarse a la
literatura fantástica como hubiese sido su deseo, según confesó a su editor. Y
es que no siempre la consumación del éxito importa la satisfacción más personal
e íntima. Ahora la editorial española Cátedra, se decide a publicar en
castellano algunos de los cuentos de los que su autor, Chandler, no pudo ver en
forma de libro. El mítico forjador de la novela negra en Estados Unidos.
Referencia inexcusable para lectores y autores, con el personaje del
incombustible detective Philip Marlowe como punta de lanza de su quehacer
literario. Aspiraba a otros horizontes diferentes que ahora tenemos la
oportunidad de disfrutar en “La puerta de bronces y otros relatos”.
Donde podemos encontrar, entre otras, la indicada en el título y “El rapé
del profesor Bingo”.
El
presidente del gobierno con la última novedad sobre la revalorización de
las pensiones, nos desvela su vocación menos conocida. En una decisión sin
precedentes, por la lesión añadida que reporta, la contextualidad de la subida
entre el 1 y 2 por ciento no minimiza el coste final de la reducción. Pues
aquélla se desentiende del Índice de precios al consumo –IPC- por el que
se habían establecido las anteriores revalorizaciones y que, en este año 2013,
suponía el 2,9 por ciento. Y también sin desmerecer la negativa a materializar
la paga compensatoria, porque las previsiones de inflación han sido rebasadas.
Influyendo en las pensiones del próximo año en cuanto a que la actualización se
hace tomando sin tener en cuenta como referencia la paga compensatoria. Por lo
que el del poder adquisitivo de los más de 8 millones de pensionistas afectados
se verá mermado. El gobierno, como el
pastor mentiroso del cuento, después de obrar de esta guisa, insiste en
que se trata de una decisión “estrictamente transitoria”. Ha voceado
tantas veces la solución de los problemas para luego dejarlos pudrir, que la
credibilidad de su dicho y hecho es como un buñuelo inflado de aire.
Como
en el caso de los peces afectados en su naturaleza por las sustancias
farmacológicas –anticonceptivos, antidepresivos, antibióticos, etc- que
desechamos a través de la orina. El gobierno no disminuye el caudal de “agüita
amarilla” que vierte sobre los ciudadanos. Si el autor de “El largo
adiós” reconocía que su verdadero afán era producir obras del género
fantástico. Es hora que el presidente del gobierno confirme, de una vez por
todas, su vocación, no por más conocida menos intrigante, de desmantelamiento
de los servicios públicos y, con ellos, la horripilante perspectiva ultracapitalista.
Porque como se dice popularmente, “la cosa está para mear y no echar ni gota”.
Por lo pronto estamos todos chorreando y la micción no cesa
Artículo patrocinado por LetrasTRL
No hay comentarios:
Publicar un comentario