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martes, 2 de abril de 2013

NO OS QUEJEIS. DAD GRACIAS PORQUE TENEIS TRABAJO FIJO. MALESTAR Y MALSENTIR DE MUCHOS CATALANES. AGUANTANDO QUE ES GERUNDIO


Por Natividad Senserrich

Los  funcionarios y demás personal tangente no quieren ya ponerse enfermos. No, porque al segundo día de baja empiezan a descontarles alrededor de un 50% del sueldo y de las partes proporcionales de todas las pagas; de las pocas que les quedan.

Somos una sociedad becerril y tremenda hasta el escándalo.

La frase que titula estas líneas, la dijo, palabra más o menos, que aquí no tiene uno porque ser tan riguroso, el presidente del gobierno autónomo de Catalunya. Más o menos, aunque el significado era justo el que leemos.

Creo que no pocos, ahora, estamos un poco discordantes con la postura del laissez faire laissez passer. Ya no apetece. Ya no es de recibo, ya no toca. Podríamos pues escuchar y callar, simplemente porque no vale la pena ni contestar más que asqueados de la actual situación. Sin embargo, algo se me mueve en el alma, cuando escucho esta frase que tiene, como no, sujeto elíptico, vosotros; o sea nosotros, es decir, los que no gobernamos y nos dejamos gobernar.

Los creyentes en el dios de sus padres, sea el que sea, supongo que darán gracias  cada día por el sol y por el aire. Darán gracias por todo lo que se les ocurra. El acto de dar gracias es  muy primitivo, tanto que se alarga en el tiempo hasta aquel principio en él qué el hombre enterraba a sus muertos y reconocía una trascendencia, a saber, algo superior creador a la que venimos llamando dios o divinidad; allá cada cultura y sus ancestros.

Pero en este país, todos los que tienen un trabajo fijo es porque han aprobado una oposición o bien por que tienen algún contacto que les ha sentado en una silla a perpetuidad, que siempre es a cambio de algo no lo olvidemos; pero este último caso, aún no siendo escaso, no es al que me refiero, ni es al que se refería el Sr. Mas, ni tampoco es al que se refieren todos aquellos que, sin un mínimo de conciencia ni decencia, repiten la frase de marras a la más mínima queja, justificado o no de algún funcionario. Y lo siento mucho, pero esto aparte de ser inconsciente y de menoscabar la dignidad del que lo dice, tampoco es de recibo. Ya  que si uno se ha ganado con su pulso propio su trabajo fijo, dará las gracias al dios de sus padres si le da la realísima gana y si no pues trabajará cada día, cobrando menos y viendo disminuidos sus conquistas laborales  y no dará las gracias a nadie, pues a nadie debe dárselas más que a él mismo.

Pues en un país como el nuestro, al que alguien llamo en su día el país del lazarillo de Tormes, todos los políticos están en política para beneficio propio y no por el pueblo que les votó, ni tan sólo por el partido que les dejó medrar, siempre hay excepciones que como se dice confirman la regla pero no nos engañemos que hoy son muy pocas. Están en política muchos sin haber trabajado, muchos de ellos nunca, siempre ocupados en política y en trabajos que la política les ha facilitado; muchos de ellos sin una licenciatura universitaria; muchos sin conocer una segunda lengua y la mayoría sólo para seguir medrando que es como llegaron hasta el partido que ahora los coloca en situación de gobernar ovejas. Ovejas que somos nosotros, pero ovejas agradecidas. ¿Agradecidas a quien? ¿A ellos por darnos un trabajo fijo? No.

Pero que mentira más grande y que obscenos mentirosos que nos toman a todos por tontos; y que adocenamiento el de aquellos que se la hacen propia.

¿Dar las gracias, significa que les aprobaron las oposiciones por su cara bonita? No. Significa que esta gente, esforzada, la mayoría que se trabajaron su trabajo fijo estudiando han de dar las gracias hoy que las cosas no van bien en general, ¿a quién? ¿a los políticos?. Esta gente que tiene trabajo fijo y que deben ser hoy agradecidos no blanquean capitales, no tiene tejemanejes con sastres y regalos de lujo inasequible a la mayoría, no tienen pisos en plural, ni tampoco propiedades varias que ponen a nombre de otras personas para defraudar al estado, no tienen grandes coches, ni pueden permitirse grandes viajes todos los años. La gente que tiene trabajo fijo, acostumbran a ser, lo quieran o no, gente sencilla que ha estudiado y trabajado para llegar a tener este trabajo fijo y que por ello están en su derecho de dar gracias por ello a su dios, si les da la gana,  y a nadie más.

Pero este país nuestro es ovejuno; un país en donde se cultiva la mediocridad y el folklore se tercie o no; donde la cultura no importa y es algo que sólo pertenece a una élite; es el país en donde además de permitir que nos gobiernen una pandilla de indecentes, donde la mayoría están imputados por delitos varios, debemos ser agradecidos.

Y qué más. 

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