Letras tu revista literaria

viernes, 17 de febrero de 2012

EDUCACIÓN – 5 – LA INCERTIDUMBRE

Por Ariel Poloni Dabalá

Los profesores jóvenes, y los no tan jóvenes, de los años 2000, ¿saben que antes del período de la dictadura, los profesores de enseñanza secundaria no tenían que elegir horas de clase, cargos, una vez que adquirían su efectividad? Una vez adquirida la efectividad, el cargo, las horas de clase en el  liceo en que tenía la efectividad, eran suyas.

¿Por ello, acaso, los profesores se “estancaban” en sus conocimientos, en sus métodos de enseñanza, en sus “gestiones” para lograr los “resultados”?  Es un hecho aceptado por todos, por consenso, que el conocimiento y el orden y la sistematización de los conocimientos y su transmisión social no sirve a los intereses de los poderosos y de los oscurantistas.

Había controles y se ejercían: los directores hacían sus informes, los inspectores los suyos. Los profesores tenían muchos caminos de superación – aunque no tantos ni tan facilitados como en estos tiempos – pero no necesitaban los “estímulos” de la “competencia” y la  “cantidad de dinero” a recibir para superarse. Competencia y dinero, así como incertidumbre, son palabras, conceptos y prácticas que sirven a los intereses de los poderosos y de los oscurantistas.

Algún desprevenido que lea esto puede pensar “Pobre viejo, ya llegó a la etapa en que “todo tiempo pasado fue mejor.” ¿Será?  Yo creo que sigo en la etapa en que la competencia, el dinero como estímulo máximo y la teoría y práctica de la incertidumbre son maldades, prácticas inhumanas que el liberalismo impulsó desde los inicios del capitalismo y que el neoliberalismo ha llevado a sus extremos más devastadores.  Así en 1960 como en 1980 como en 2000…

Sobre “incertidumbre”, un concepto originado en la ciencia, hay millones de palabras escritas y de opiniones. Aquí quiero focalizar en un concepto que se ha difundido popularmente: no sabemos qué sucederá mañana, aceptemos el hoy como es, no podemos cambiarlo. Sobre nada podemos tener certezas, la única certeza es “la incertidumbre” de mañana. En este envión neoliberal incluyeron la elección de cargos de profesores cada año y por puntaje. He preguntado cuándo sucedió el cambio, nadie parece recordar o saber.

La “incertidumbre” así entendida era, y es, parte de la práctica neoliberal: cuánto más incertidumbre para los archi-pobres y los asalariados, más certidumbre para los súper- ricos y los patrones. Por eso los empresarios privados pueden provocar crisis socio-económicas mundiales y luego pasar a integrar ministerios en los gobiernos en vez de ir a la cárcel.  

La educación, la enseñanza, en Uruguay  antes de la dictadura era una buena educación para el pueblo, era una real educación, constructora de ciudadanía y de ciudadanos, de libertad y de democracia, de respeto por el pasado colectivo, de responsabilidad por el presente y compromiso con el futuro. Por eso la dictadura hizo todo lo posible por destruirla. Era la educación a la que dedicó su vida, y su muerte, el Maestro Julio Castro, asesinado en 1977, bajo la dictadura del Dr. Aparicio Méndez, del Partido Nacional.

EDUCACIÓN – 6 – OTRA VUELTA EN LA ESPIRAL DE LA VIDA
Mañana 12 de febrero, 42 años atrás, mi amigo el Negro Reyes completaba los primeros trazos en una tela de lo que luego sería su pintura más recordada: 12-II-70. Marcaba la fecha en que el dictador Pacheco Areco intervino la enseñanza media. Era la época del “pachecato”, del Partido Colorado en el gobierno; ahora, en el gobierno está el Frente Amplio. Han pasado 42 años.  La mayoría de los profesores de aquellos años, tanto los revolucionarios como los fascistas y también los “yo no tengo nada que ver, soy de centro”, están muertos. Como mi amigo el Negro Reyes. De viejo. Pronto lo seguiremos los pocos que vamos quedando.
Pasó la dictadura y han pasado alrededor de veinticinco años de transición a la democracia. Los profesores que hoy tienen 40 años no habían nacido en 1970. Ahora es 2012 y el Estado todavía no ha reconocido que el período de la dictadura cívico-militar fue un período de terrorismo de Estado. Yo espero que se reconozca el terrorismo de Estado desde el año 1972, porque muchos compañeros míos y yo fuimos torturados en el cuartel del ejército en Durazno en 1972 y la tortura es uno de los componentes básicos del terrorismo de Estado.
Creo que es muy conveniente que los ciudadanos electores uruguayos, y los elegidos también, reflexionemos sobre qué es lo que estamos viviendo en estos años en nuestro país, sin cortapisas, sin engañarnos a nosotros mismos, sin orejeras. Es nuestras vidas, las vidas de nuestros hijos y de nuestros nietos, de nuestros seres queridos todos, del pueblo uruguayo.
“Los problemas de la enseñanza” en 2012 no es una simple casualidad, como tampoco lo fue en 1970. “Los problemas de la enseñanza” hoy es consecuencia directa del accionar del fascismo – ese que ya nadie nombra, como si no existiera –  a causa de la crisis socio-económica de 2008, como en 1970 lo fue a causa de la crisis de la época. La intervención de 1970 fue la primera intervención en la enseñanza y una flagrante violación de la Constitución. El fascismo en 2012 no va a cometer el mismo error que en 1970, si puede evitarlo: en lugar de intervenir la enseñanza buscará ejercer todo su poder para cambiar la Constitución.
Es interesante leerlo todo; transcribo sólo el primer párrafo: “INTERVIENEN SECUNDARIA Y UTU”
“VISTO: La situación caótica imperante en Enseñanza Secundaria y en la Universidad del Trabajo del Uruguay, y la necesidad urgente de adecuar la enseñanza media del país a los requerimientos de la época presente;…” Publicado en Acción del 13 de febrero de 1970. Obsérvese el vocabulario. Son palabras del fascismo interventor de la enseñanza en 1970. Han pasado 42 años. ¿Cómo habla ahora el fascismo?
El proceso iniciado con la intervención de 1970 se encauzó con la aprobación de la ley 14.101  – que constituyó la subordinación del sistema educativo al proyecto político fascista –, de enero de 1973, impulsada por, ¡oh, sorpresa!, el entonces Ministro de Educación y Cultura del dictador Bordaberry, el Dr. Julio María Sanguinetti.         

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Diario de Alvaeno

El Diario de Alvaeno