Letras tu revista literaria

lunes, 22 de diciembre de 2014

Socialistas K


- El futuro es muy sombrío. 
- ¿Por qué? No hay nada que temer, puesto que ahora estamos alineados con lo peor. 
Albert Camus 

Siempre sostuve que el sainete es el género que más nos identifica. Y dentro del sainete el populismo. Para ser precisos: el populismo es parte del sainete. Es, si se me permite, su gestor. O una de sus fuentes. Otras son el carnaval, el porro, la birra, el malambo televisivo, la perestroika nacional y popular. Fachadas y campos de combates, sapos y alfalfa para diputados; camaradería, rituales y elocuencia. A veces los buenos modales, generalmente el folletín. Pizza fría y tinto. Gustus. 
Seré breve pues no vale la pena extenderse más ni perder tiempo. De lo contrario hacemos otro Concilio de Trento, discutimos la sexualidad criolla, las santificaciones mundanas para rescatar humillaciones, ídolos, pancartas, bombos y cruzadas. 
Para decirlo con palabras de una editorial de La RévolutionProlétarienne “son los fariseos de todas la iglesias y de todas las camarillas las que imponen soledad”. 
Estos caballeros tienen argumentos básicos, parecen ignorar que se toma al Estado como botín. No los salva la ingenuidad, llevan – a veces sin saberlo – el delirio de una militancia sicalíptica y obscena. Para recordárselos con vocablos sencillos: afanar no es progresista. 
El mal aliento, espeso y ácido, va corroyendo la sociedad. Y los supuestos socialistas no están fuera del juego. Si en alguna época había cosas perdonables (el cuchicheo nos llega de manera sutil) hoy los símbolos no alcanzan, el tartamudeo no alcanza, los retratos no alcanzan. Y no lo podrán justificar. Salario o sobres aparte, digo. Nostalgias que no pueden enternecernos, ni siquiera debajo de la ducha. 
Todo se ha adulterado. Sin ser malicioso ¿qué queda del pensamiento libertario, de las conductas de hombres íntegros, de socialistas sin dobles intenciones? ¿Qué quedan de seres que hablaron de dignidad sin moralismo retardatario? 
La complicidad se paga, el delito se paga, la impunidad y el jugar al Gran Bonete se pagan. Incluso en territorios con expedientes y luces de neón. Incluso en territorios poblados de guiños, patotas y ladrones. Todo es escurridizo. Leemos en los hospitales, en las escuelas, el las rutas, en los valles, en los muros: mafia, corrupción, dramatización, lentejuelas. Desplazamientos evangélicos y saqueos desde repertorios belicosos e intelectuales conversos. Contubernio, balconeadas pragmáticas, confidentes y entramados. Pregunto: ¿escuchó alguna vez, adulador compulsivo, hablar de Lisandro de la Torre o de Buenaventura Durruti? Por favor, no los nombre, no los ensucie. Hay que empezar a hacer las facturas, democráticamente, con nombres y apellidos. Y cargos. El General fue el que inmortalizó la cita “bosta de paloma”. También dijo: “quien le da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro”. La dialéctica amo-esclavo. ¿Entiende lo que digo? La versión canónica se resquebraja, mi querido cagatintas. Mientras tanto, mastican en orden, acompasados, como cretinos entrando al Purgatorio. Iter criminis. 

Carlos Penelas
Buenos Aires, diciembre de 2014
http://www.carlospenelas.com/ 

1 comentario:

  1. Reflexión: Para luchar contra la falsedad, hay que entrar en ese territorio y cabe la posibilidad de que nos "contagiemos". Para que la Paz se imponga, no hay que luchar contra la guerra porque entonces, la paz, se convierte en lucha: guerra. Sólo hay que llevar la paz con un@ mism@. Para ser Luz, no hay que luchar contra la oscuridad porque entonces, la oscuridad no nos dejará ver la luz. Sólo hay que ser Luz. SER, es la palabra clave y llevarla como bandera es la solución. Esa es mi opinión y es lo que siento.

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El Diario de Alvaeno

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